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Foto: ABC Digital |
Olimpia fue goleado a domicilio por Libertad. Un 3 a 0
vergonzoso. De los peores bailes que recuerde que le dieron a Olimpia en Para
Uno. Pero no es un hecho aislado, es el resultado de una seguidilla de pésimas
decisiones que tomo la Comisión Directiva del Club, la verdadera culpable de
toda esta situación.
Se sabe que Mauro Caballero no es un técnico de élite, no tiene
campeonatos ganados como entrenador y en Primera apenas fue interino (en varias
ocasiones) con el Olimpia y estuvo algunos partidos en Sportivo Carapegua sin
lograr resultados. Pero no es que Mauro llego y pidió ese lugar, sólo pidió un
contrato justo.
Vamos desde el principio. Con Chiqui Arce se logró una
identidad, un estilo de juego que daba resultados, el más claro de todos, el
título número 40 a nivel local. Para el siguiente campeonato sucedió una
situación que se viene repitiendo en otros clubes, sus propios jugadores le
hicieron “la camita”. 5 fechas y Arce se fue injustamente. Llegó el turno de
Fernando Jubero quien propuso un estilo similar al de su antecesor, pero siendo
más ofensivo. Llegó a hacerle 7 a General Caballlero, 6 a Sol de América
(puntero invicto hasta ese momento), 5 a Capiata; luego “bajó un cambio”. En fin
ganaba, gustaba y goleaba, promocionaba juveniles, pero no pudo cerrar su
excelente campaña con un título, el único motivo de su condena.
El 2017 trajo solamente equivocaciones. Todos los errores
que se podía cometer, fueron logrados por esta directiva en tiempo record.
Sacan a Mauro (quien había reemplazado a Jubero) y traen a Repetto con la chapa
de que fue vice campeón de la Copa Libertadores, sin mencionar que fue con un
club modesto, tras 4 años de proceso, sin ganar un solo partido desde 4tos de
final y siendo siempre salvado por su arquero Azcona. Entiéndase con esto que
los “resultados” no garantizan una proyección. Se decició desvincular a un
equipo entero, siendo jugadores clave como el Zorro Bareiro. Se contrató a
jugadores que están más cerca del nivel amateur antes que el profesional (díganme
si les parece que Edcarlos puede jugar en Primera). El Departamento de Fútbol
se aplazó y la única cabeza que rodó es la Ricardo Tavarelli.
Hoy el rendimiento es bajo, no hay ideas de juego, en cada
partido Mauro demuestra no estar a la altura y el presidente responde con un superávit
que no convence y diciendo que no va a cambiar más de técnico y que los
jugadores son los culpables.
Como ya se había dicho en una nota luego del fracaso de la
Libertadores: Trovato, la gente no es imbécil, ve los partidos y se da cuenta
de las cosas.
Es cierto. No es el técnico el que erra el gol o se hace uno
en contra. Pero el decide que sean esos jugadores los que entran a la cancha,
como tienen que jugar y el responsable de los cambios que no funcionan. Todos
son culpables.
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