Daniel Garnero acostumbra a realizar buenos cambios en cada encuentro, pero siempre marca una tendencia: puesto por puesto y prácticamente en los mismos minutos en cada partido, eso sin contar que un cambio en el primer tiempo sólo se daría por lesión.
Esta vez llamó la atención hasta de sus acerrimos defensores. Patiño ya estaba en cancha para reemplazar al lesionado Verón, cuando decidió mandar al campo de juego a José Leguizamón, esta vez en lugar de Mendieta. ¿Garnero jugando con 3 centrales? ¿Armó una línea de 5? ¿Se está tirando atrás? ¿Está loco? Son algunas de las preguntas que pude leer en el Twitter. Para sorpresa de todos, hasta del mismo Luis Zubeldía, Leguizamón jugó como un volante de marca (ya ocupó ese puesto en Sportivo Luqueño) y mayor fue la sorpresa en la última jugada del encuentro: salvada magistral de Alfredo Aguilar que da inicio a un contragolpe perfecto, en el que se destacó la zancada de Leguizamón (al que nadie habría apostado que tendría velocidad) y que termina habilitando a Camacho para que este nada más empuje con el arco en solitario.
Pero no solo por el cambio de Leguizamón se lo reconoce como un buen estratega. En ningún momento fue superado por el rival, ya que cubrió cada espacio a la perfección. Supo esperar y ejecuto cada contra como dice el manual, y cada vez que le tocó atacar desequilibró a la defensa de barrio obrero.
Sin dudas, Garnero hasta ahora es lo mejor de la era Trovato.
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